Electrocardiograma de la Condesa

El 25 de enero de 2007 varios residentes de la colonia Condesa redactamos unas líneas dirigidas a Marcelo Ebrard para ponerlo al tanto de lo que —en contra del bien común— está sucediendo en el barrio y cuyo caso puede homologarse al de cualquier otra zona del DF: No la enviamos porque creímos —ingenuamente— que la delegación Cuauhtémoc —y su tímido delegado, José Luis Muñoz Soria— ya tomaba medidas para descomercializar la hasta ayer meramente habitacional calle Jojutla.


Sr Marcelo Ebrard
Jefe del Gobierno del DF
Alfonso Reyes y Cuernavaca
Colonia Condesa
México DF 06140

Los suscritos nos dirigimos a usted para compartir nuestra preocupación por los cambios que está sufriendo buena parte de la colonia Condesa, en la que cada semana o cada quince días se inaugura un bar.
Debido a esta laxitud en el cumplimiento de la reglamentación sobre el uso del suelo no pocas colonias del Distrito Federal se han deteriorado: la Juárez, por ejemplo, devaluada en el valor de su propiedad y el uso del suelo y convertida en “Zona Rosa”. Por otra parte, y no de mejor manera, Coyoacán y Polanco. Y ahora en ese peligro está la colonia Condesa de convertirse en otra Zona Rosa, con abundancia de bares, algunos en plena vía pública. Presentimos, no sin tristeza, que más bien podría trastocarse en una Zona Roja.
El funcionamiento de la bodega de un conocido restaurante (Mamma Roma’s) en Jojutla 81 puede utilizarse más tarde como un precedente de arraigo para la instauración de restaurantes o cantinas en la calle de Jojutla, con la que colinda la mancha comercial del barrio, infraestructurado ya para todo tipo de parrandas.
El movimiento de esta “bodega de enmedio” le ha dado a la calle de Jojutla un ambiente comercial, de mucho trajín, como de mercado o centro de abastos, que recuerda la famosa Canal Street de Nueva York (la calle del pescado). A todas horas los proveedores de refrescos, licores, botellas de catsup, latas de chiles y aceitunas, leña (para humo contaminante o para la parrilla de otros restaurantes del mismo dueño), hielo (¿fábrica de hielo?), y pipas de agua que descargan con bomba a la media noche, han cambiado el carácter tranquilo y habitacional de la calle. Con este antecedente se corre el peligro de que se legitime por costumbre lo comercial y más adelante alguien instale un restaurante, una cantina o un table dance, con la subsiguiente plaga de los valets parkings.
La casa de Jojutla 81 fue comprada el 2 de julio de 1979 por Lucette Mozzeb Hara de Saad en representación de Inmobiliaria Mabruk, S.A. (que aparentemente ya no existe), y el actual inquilino es el exitoso y amable hombre de negocios Jack Chernitsky. Originalmente pertenecía a Sonia Pruzaaska Kuregora viuda de Mlawer y para su venta estuvo representada por Jacobo Merikansky Berko Vsky.
En aras de nuestra convivencia civil, nos oponemos tajantemente a la autorización de nuevos restaurantes y bares —y a la peligrosa construcción de nuevos edificios para vivienda— por parte de la Delegación Cuauhtémoc en la colonia Condesa.
Cuando las autoridades no ponen freno a los comerciantes entonces quienes verdaderamente gobiernan la ciudad son los comerciantes, que no elegimos.


Atentamente,

Jaime Avilés (periodista, novelista)
Eduardo Clavé (editor, historiador)
Elías Chávez (periodista)
Federico Campbell (escritor)
José Joaquín Armando Chacón (novelista)
José María Espinasa (editor, poeta)
Julieta Eugurrola (actriz)
Ximena Escalante (dramaturga)
Carmen Gaitán (funcionaria)
José Galán (periodista)
Juan Gelman (poeta, Premio Cervantes)
Daniel Giménez Cacho (actor)
Jimena Giménez Cacho (violoncelista)
Bolívar Hernández (psicoanalista)
Ana María Jaramillo (novelista)
Saúl Kaminer (pintor, urbanista)
Andrés de Luna (escritor)
Mario Lavista (músico)
Rubén Moheno (escritor)
Guillermo Montemayor (productor de televisión)
Eduardo Monteverde (novelista, médico)
Gustavo Monroy (pintor)
Humberto Musacchio (periodista)
Víctor Manuel Mendiola (poeta, editor)
Guillermo Osorno (editor, Gatopardo)
Norma Patiño (fotógrafa)
Iván Restrepo (periodista, ecologista)
Daniel Sada (novelista)
Mauricio Sandoval (pintor)
Ilán Semo (historiador)
Enrique Strauss (cineasta)
Paco Ignacio Taibo II (novelista)
Magali Tercero (escritora)
Ignacio Toscano (funcionario musical, Instrumenta)






Lo anterior no tendría mayor importancia si no fuera, como lo es, un modelo para la protesta civil que podría implementarse en cualquier lugar de la República, sabiendo, como lo sabemos, que en cada familia hay una infraestructura propagandística que hay que saber poner en funcionamiento (la computadora, el Internet, la cámara digital, el correo electrónico, la impresora, la copiadora xerox).
Marcelo Ebrard no tiene ni la menor idea de la cantidad de votos que todos los días pierde el PRD en la colonia Condesa. Las grúas de asalto —un negocio familiar— son una afrenta cotidiana y esquilmadora a ciudadanos que deben ser tratados como criminales y extorsionados. Las huestes de Ebrard, si es que son del PRD, le están regalando la colonia Condesa al PAN para cualquier puesto de elección popular que se dé en el futuro. Son frecuentes los incidentes con los grúeros, los policías armados que asaltan con las grúas: de los restaurantes y cafés se levanta la gente y los insulta enfurecida; les arroja cosas, vasos, latas y un día puede suceder una tragedia, un linchamiento, o un muerto por arma de fuego (de parte del policía o de parte del dueño de vehículo enloquecido). Y Marcelo y sus “asistentes” no tienen ni la menor conciencia de este previsible drama.
De veras es de una gran impotencia enfrentarse a las autoridades locales por la vía legal y de buen modo. Desde 2006 hemos tratado de quitarle el carácter de tráfico de abastos y de circulación de personal y mercancías a la prepotente bodega (Mamma Roma’s, Guadalupe Reyes) de Jojutla 81 y no hemos podido. Incluso llegamos al extremo de solicitar la intervención del Director de Gobierno del Gobierno del DF, Alberto Celis Velasco, amigo sonorense, y nos la pasamos abanicando la brisa: ni él, el Director del Gobierno del GGF, ni nuestras denuncias en la prensa, pudimos hacer nada. Ni siquiera desde una oficina del zócalo y del GDF no hubo poder humano ni político que hiciera ceder al influyente comerciante que, por lo demás, es una persona educada y encantadora y muy amiga del delegado en Cuauhtémoc. Parece que, a la hora de hacer gobierno, hay muchas diferencias entre los grupos que conforman al PRD, si unos son de Bejarano o la Padierna, si otros son de Ebrard, etcétera… No pocas veces el gobierno mismo de la ciudad nada puede hacer frente a la "autonomía" de las delegaciones, que es donde se autorizan los negocios comerciales.
No hemos querido, todavía, llevar la protesta a la esquina de Cuernavaca y Alfonso Reyes, frente a la taquería El Farolito, que es donde ahora tiene sus “oficinas particulares” el jefe Marcelo Ebrard y donde hay una placita ideal para manifestaciones.
Nuestra única consolación, acaso pueril, es que hemos montado en la red un “un periódico de barrio”: Cardiograma de la Condesa:
http://cardiocondesa.blogspot.com/

¿Cómo tener confianza en el proyecto de remodelación de la avenida Michoacán si en otros asuntos de la colonia las autoridades no se atienen a la legalidad? Habría que preguntarle al funcionario público Arturo Aispuro, de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI), uno de los más entusiastas de ese corredor que promovería la especulación inmobiliaria y le daría mucho dinero a ganar a una empresa norteamericana (porque en México no hay ni empresas ni arquitectos que sepan hacerlo).
Por eso no carecen de interés los problemas de la colonia Condesa; porque reflejan en la dimensión micro la forma de gobernar que se padece en todo el país por parte de cualquiera de los partidos políticos.
Estamos hartos de que a nuestro país lo gobiernen unos cuantos grupos de comerciantes —socios del gobierno panista— y de que también nuestra colonia sea gobernada por unos cuantos comerciantes, que no elegimos.
Yo no voté por Lorenzo Servitje ni por Carlos Slim ni por Roberto Hernández ni por Ermilo Azcárraga ni por Garza Lagüera. Tampoco voté por Calderón, pero ése es otro cuento.


Cardiograma de la Condesa
http://cardiocondesa.blogspot.com/
(Un periódico de barrio.)